La ciudad de Santa Ana es la segunda comunidad hispana más grande de California, después del Este de Los Ángeles. A pesar de su riqueza cultural, la ciudad enfrenta graves desafíos, como la violencia de pandillas, escuelas en crisis y una gran congestión en las viviendas. Sin embargo, la mayor necesidad de Santa Ana es el evangelio, el poder de Dios para salvación.
Como escribió el apóstol Pablo en
2 Corintios 4:3-4
"Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto; en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios."
El evangelio es la esperanza suprema para Santa Ana. Trae luz a las tinieblas, enseñando a las personas a renunciar al pecado y a vivir de manera justa, sobria y piadosa a través de la gracia de Dios.
Mi nombre es Ringo Ayala, y junto con mi familia, he sido llamado por Dios para llevar el evangelio a Santa Ana. Fui salvo en el verano de 1993, a los 8 años de edad, gracias al ministerio de la Iglesia Bautista de la Gran Comisión, donde mi padre fue guiado a Cristo. Desde entonces, he dedicado mi vida al servicio del Señor, confirmando mi llamado como predicador del evangelio a los 12 años, inspirado por
Filipenses 1:21:
Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.
Mi esposa, también alcanzada por el evangelio a una edad temprana, y yo nos casamos en 2009 y ahora tenemos siete hijas hermosas. Después de años de servicio en el ministerio, sentimos el llamado de Dios para plantar una iglesia en Santa Ana, con la visión de glorificar a Dios y cumplir con la Gran Comisión.
Mateo 28:19-20:
Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado.
Nuestro propósito es plantar una iglesia centrada en Cristo que transforme vidas a través de:
Exposición fiel de las Escrituras, enseñando precepto por precepto.
Alcanzar a nuestra comunidad con el mensaje del evangelio mediante visitas regulares y ministerios de alcance.
Equipar a los nuevos creyentes para que crezcan en su fe y sirvan dentro de la iglesia local.
Enseñar y ministrar a cada miembro del hogar, fortaleciendo las familias cristianas.
Apoyar y enviar misioneros, así como plantar iglesias en otras comunidades y en el extranjero.
Vivir una vida cristiana apartada de la cultura secular, conforme a la imagen de Cristo.
Estamos comprometidos a glorificar a Dios al hacer discípulos en Santa Ana. Te invitamos a orar por nosotros y colaborar con este ministerio para que podamos cumplir el mandato de Dios.
Te invitamos a explorar nuestras creencias y unirte a nosotros en nuestra búsqueda de vivir nuestra fe con valentía y pasión.
Creemos en la Trinidad, que es la doctrina de que Dios es uno, existiendo en tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Las tres personas de la Trinidad son distintas y unidas, coexistiendo en perfecta armonía y trabajando juntas para crear y sostener el mundo. Reconocemos que, dado que Dios es el Creador y la fuente de toda vida, Él existe en tres personas que son distintas, pero unidas, entendiéndose completamente y trabajando juntas para cumplir Sus planes para la humanidad. Creemos que la Trinidad es una parte esencial para comprender a Dios y Su propósito para nosotros. Al abrazar la Trinidad, podemos tener una relación más profunda con el Señor y entender mejor Su voluntad para nuestras vidas.
Creemos en la inspiración divina de la Biblia, que es la verdadera e inspirada palabra de Dios. Creemos que la Biblia es nuestro estándar para la vida, y su verdad, integridad y relevancia son de la máxima importancia. La Biblia no es solo un libro, sino una guía viva, llena de la sabiduría y dirección de Dios. A través de las Escrituras, aprendemos sobre el carácter de Dios, cómo vivir y actuar, y cómo crecer en nuestro camino espiritual. Creemos que, al leer y estudiar la Biblia, podemos acercarnos más a Dios y profundizar nuestra comprensión de Su amor.
Creemos en Jesucristo, el Hijo de Dios. Él es la figura central del cristianismo, la Palabra de Dios hecha carne. Jesús fue enviado por Dios para ser el sacrificio definitivo por nuestros pecados, para que pudiéramos disfrutar de una vida eterna con Él. Las enseñanzas de Jesús sobre el amor, el perdón, la humildad y el arrepentimiento están en el corazón de nuestras creencias. También creemos en la resurrección de Jesús, que fue prueba de Su deidad y la promesa de vida eterna para todos los que creen. Estamos llamados a seguir a Jesús, a vivir vidas de santidad y a compartir las buenas nuevas del evangelio. Al aprender a amar y servir a los demás, recordamos el ejemplo de amor y sacrificio de Jesús.
Creemos en la salvación a través de la fe en Jesucristo. Creemos que Jesús fue enviado por Dios para salvarnos y darnos vida eterna. La salvación solo es posible mediante la fe en Jesús. Entendemos que somos salvos por gracia y no por ninguna obra propia. La Biblia nos enseña que, sin importar los errores que cometamos, el amor y la gracia de Dios siempre están disponibles para nosotros. Creemos que, al confiar en Jesús como nuestro Salvador, podemos tener la seguridad de la salvación y la promesa de vida eterna con Dios.
Creemos en la importancia del bautismo. El bautismo simboliza el compromiso de un creyente con Jesús y Sus enseñanzas, y es un acto exterior de confesar nuestra fe en Él. Creemos que el bautismo es esencial para el discipulado cristiano, y es una manera hermosa de proclamar nuestra lealtad a Jesús. El bautismo es una experiencia sagrada y significativa, y estamos profundamente comprometidos en ayudar a los creyentes a celebrar este importante en su camino de fe. Al celebrar y honrar el bautismo, proclamamos nuestra fe en Jesús y nuestro deseo de servirle a Él y a los demás.
Creemos en el Espíritu Santo, quien es la tercera persona de la Trinidad. El Espíritu Santo es el poder unificador entre Dios y la humanidad, y es la fuente de nuestro consuelo, guía y fortaleza. El Espíritu Santo nos ayuda a entender y valorar la Biblia, y nos ayuda a vivir según sus enseñanzas en nuestras vidas. Creemos que el Espíritu Santo está siempre con nosotros, guiándonos fielmente en nuestro caminar con Dios.
Creemos que la Iglesia es una asamblea apartada de creyentes, unida en fe y amor. Nos esforzamos por ser una comunidad de creyentes que esté unida en nuestra fe en Jesucristo y en nuestro compromiso de servirle a Él y a Su reino. Estamos comprometidos a amar a Dios y a los demás, y a ser conocidos por nuestro amor mutuo. Creemos que la Iglesia es un cuerpo de creyentes llamados a servir y proclamar el evangelio de Jesucristo a todas las personas. Con la guía del Espíritu Santo, buscamos ser discípulos fieles de Jesús y seguir Sus enseñanzas. Nos esforzamos por vivir nuestra fe a través de acciones amorosas y servicio a nuestra comunidad y al mundo.
Creemos en el poder de la oración, tanto individual como corporativamente, como una expresión de fe en la obra de Dios en nuestras vidas. La oración es una parte esencial de la vida cristiana y se utiliza para hablar con Dios y comunicarnos con Él. Oramos por guía, fortaleza, sanación, protección, y por nuestras familias, amigos y comunidad. A través de la oración, buscamos profundizar nuestra comprensión de la voluntad de Dios y Sus planes para nuestras vidas. Orar nos ayuda a acercarnos más a Dios y a comprender mejor Su voluntad y cómo podemos servirle de la mejor manera. Cuando oramos, nos abrimos a Dios y Él nos responderá de Su manera y en Su tiempo. La oración es una forma hermosa y poderosa de comunicarnos con nuestro Padre Celestial y buscar Su amor y guía.
Aquí encontrarás un espacio acogedor donde podrás crecer en tu fe y hacer nuevas amistades. No importa de dónde vengas, todos son bienvenidos a unirse a nosotros y experimentar la gracia de Dios en cada momento.